Como hemos visto en el blog
anterior, el lenguaje empieza en el cerebro, es el vehículo de nuestros
pensamientos y ya hemos visto cómo el lenguaje determina nuestro destino.
Pensamos, hablamos, actuamos,
generamos hábitos, los hábitos construyen nuestra personalidad y esta va a ser
determinante en nuestro destino, en la consecución de las metas que nos propongamos.
Ocurre que, a veces, cuando
nos proponemos algo, como por ejemplo;
“voy a ir al gimnasio” inmediatamente un pensamiento nos asalta y nos
dice: “si eso ya irás mañana”, “ponte con esa tarea que tienes pendiente”, “ya fuiste ayer”…. Ese
pensamiento se llama “el saboteador”, es ese pensamiento que nos impide hacer
algo que realmente queremos hacer y, como hemos dicho antes, aparece en el
principio del proceso del lenguaje, aparece como un pensamiento, con lo que
cortocircuita todo el proceso y no nos permite llegar a la consecución de
nuestros objetivos.
No confundir “El Saboteador”
con el saboteador que, a veces, tenemos sentado al lado en la oficina en forma
de compañer@ o jef@, ese es otro tipo de saboteador del que no nos vamos a
ocupar en este artículo, insisto, el saboteador del que quiero hablaros y del
que quiero ayudarte a desactivar no es más que un pensamiento.
Al saboteador se le anula con
el “desactivador de saboteadores”, un proceso infalible basado en la PNL para
conseguir lo que quieras, dejar de fumar, hacer dieta… e incluso, ir al
gimnasio.
El “Desactivador de
Saboteadores” consiste en lo siguiente:
1º. Ponle nombre a tu
“saboteador”, personalízalo para que sepas que te estás dirigiendo a él.
2º. Dibújalo, ¿cómo es?,
hacerte una imagen de él te ayudará a dirigirte mentalmente a él.
3º. Identifica claramente qué
quieres conseguir, cuál es tu objetivo, qué quieres alcanzar.
4º. Identifica qué te susurra “El
Saboteador” al oído, qué te dice: “No vas a
ser capaz”, “ya irás otro día”, “para qué lo vas a intentar”, “es muy
complicado”, etc.
5º. Respóndele con otro
pensamiento.
No converses con el
saboteador, te vencerá siempre, para vencerle tendrás que responderle con otro
pensamiento corto y certero, “voy a ir al gimnasio porque es bueno para mi
salud”, ese “pensamiento” debe reunir 3 características.
1. Formulado en 1ª persona.
2. Incluye un verbo de
acción.
3. Recoge un beneficio.
Y claro, no creas que vas a
eliminar al “Saboteador” a la primera de cambio, tendrás que repetirte /
repetirle esa frase todas las veces que aparezca hasta que acabe por rendirse
porque no le haces ni caso.
¿Qué te estás diciendo a ti
mismo para no conseguir ese objetivo que tanto te interesa? ¿Qué te dice tu
saboteador personal? ¿Qué le puedes decir para liberarte y alcanzar aquello que
quieres?
¿Para qué te empeñas en ser
el peor enemigo de ti mism@?
Si no alcanzas tus objetivos, revisa tus
conversaciones.
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